La cama es la pieza principal del dormitorio ya que es la pieza más grande del mismo, y a la que por tanto hay que prestar la máxima atención a la hora de decorar el espacio. No hay mejor presentación para un dormitorio que una cama bien decorada y arreglada. Cómo decorar una cama como un profesional puede parecer una misión imposible, pero lo cierto es que es muy sencillo.
Los mejores consejos para decorar una cama como un profesional
A continuación aportamos los principales tips a tener en cuenta para responder a la pregunta de cómo decorar una cama como un gran profesional de la decoración de dormitorios.
Telas según temporada
Del mismo modo que adecuamos los elementos del resto del hogar a cada temporada del año, hay que escoger las telas más adecuadas para la cama. Así, si estamos en invierno, lo mejor es apostar por telas gruesas. En cambio, si es verano, las texturas ligeras son muchísima mejor opción.
A la hora de decorar una cama, mejor evitar los colores estridentes o los estampados demasiado exagerados ya que restan espacio a la habitación y, además, acaban resultando aburridos en el medio y largo plazo. Mejor tonos claros que aportan luminosidad y brindan una mayor sensación de higiene.
Armonizar con el resto de la decoración
Decorar la cama como si fuese un elemento independiente del resto del dormitorio es un gran error. Para crear una gran armonía visual, es indispensable que la cama siga las tonalidades de la habitación. Así, si el dormitorio es de un estilo decorativo determinado, debemos conseguir que la decoración de la cama concuerde con el resto.
La ropa de cama perfecta
La ropa de cama es uno de los elementos más importantes de la cama, por lo que hay que escoger aquellas que mejor se adapten a nuestras necesidades. En cuanto a las sábanas, la sábana bajera, mejor si es lisa y ajustable. Por lo que se refiere a la encimera, lo más recomendable es que sea lisa, aunque hoy en día son muchas las personas que apuestan por sábanas estampadas y coloridas.
En cuanto a los edredones, mantas, colchas o cubrecamas, todo depende de tus gustos personales y el tipo de diseño que busques para tu cama. Una funda bonita para tu edredón, que siga con la estética de tu dormitorio, es una buena solución. Recuerda que los colores relajantes para dormitorios son una buena solución.
Sábanas siempre planchadas
Por supuesto, planchar las sábanas es un factor esencial para que la cama luzca impecable. No es necesario que planchemos completamente las sábanas; únicamente aquellas zonas que quedan a la vista. Para ahorrar trabajo, lo mejor es optar por aquellas telas que no se arruguen con facilidad.
Sí al perfume
No hay mejor sensación que la de irse a dormir a una cama que desprende olor a limpio y a sábanas recién lavadas. Pues bien, para lograrlo basta con pulverizar una colonia en el interior de la cama y en la almohada cada mañana, mientras se hace. De este modo, cuando vamos a dormir la fragancia todavía dura. Hay unos pulverizadores pensados justamente para perfumar tus sábanas.
Almohadones y cojines
Para decorar una cama como un gran profesional, es indispensable el uso de almohadones y cojines; son elementos que realmente aportan una gran sensación de elegancia y bienestar a la cama.
Existen diversas formas de colocar los cojines en la cama.
El modelo clásico, por ejemplo, recomienda colocar los cojines por tamaños, de mayor a menor, de detrás hacia delante. Este diseño es muy elegante, da encanto y sobriedad al dormitorio y siempre es un acierto.
Si quieres algo menos convencional, también puedes colocar tus cojines en forma de «caos controlado», es decir, buscando el desequilibrio, sin un orden que pueda verse a simple vista y que da como resultado una cama sugerente, fresca y juvenil.
Si eres una persona que prefiere el minimalismo, otra opción para decorar la cama con cojines es la de optar por la ley de «menos es más». En esta opción solo deberemos colocar los cojines mínimos, es decir, los de dormir, los cuadrantes y dos más que sean decorativos. El resultado es simétrico y ordenado.
Por último también existe una tendencia contraria al minimalismo, que es la de colocar un montón de cojines sobre la cama, con filas de 4 a 5 cojines en tres niveles, de mayor a menor. En esta opción llamada estilo maximalista los cojines para dormir quedan tapados, incluso el cabecero no se ve entre tanto cojín. Este modelo es perfecto para los amantes de los cojines y para aquellos que dispongan de una cama muy grande.
Plaid
Otro elemento esencial para una cama elegante y bien vestida es el plaid, una manta pequeña de sofá, que se coloca a los pies de la cama. En verano, mejor optar por una manta ligera, de hilo. En cambio, en invierno es más recomendable escoger una manta suave de pelo largo. Además de ser muy cómoda por si queremos tumbarnos en la cama y taparnos con algo sin deshacerla, también evita que las manchas y las colchas se resbalen.
Con estos trucos tan sencillos podemos aprender cómo decorar una cama como si fuésemos grandes profesionales del ámbito de la decoración. Basta con prestar atención a nuestros gustos y preferencias personales, y tener un poco de estilo. Además, fijarse en los pequeños detalles es fundamental para que la cama luzca en todo su esplendor: escoger la textura y el color adecuado para los cojines, planchar las sábanas con mimo… Son detalles muy sencillos pero que pueden cambiar en gran medida la imagen de la cama, y del dormitorio en su conjunto.
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