Hoy traigo una casa muy especial ya que se encuentra cerquita de casa, en Cadaqués, provincia de Girona. Esta casa en tonos blancos y azules pega mucho con el lugar en el que está ubicada, en una de las zonas costeras más bonitas de Catalunya, la Costa Brava.
Este es el salón de esta casita adorable decorada en tonos blanco y azules. Todos los elementos de esta casa tienen cierto toque rústico y escandinavo, en una combinación perfecta y mágica. La pared de la chimenea da textura y profundidad al salón.
Las vistas de esta casa no podían ser más maravillosas: el precioso pueblo de Cadaqués ayuda a que esta casa tenga un entorno mágico y único. En un emplazamiento único, esta casita es el sueño de cualquier persona amante del mar y la naturaleza.
Todos los detalles de la decoración de esta casa están cuidados al máximo. Los sofás bajos dan cierto toque «chill out» al conjunto. Los cuadros en las paredes confieren cierto estilo vintage.
La habitación de matrimonio también tiene una pared con texturas, aunque sigue manteniendo el toque rústico y auténtico de la zona.
Mejor que unas literas, dos camas perfectamente encastadas en la pared, ideal para dos niños o niñas que comparten habitación. Los detalles como la escalera, la alfombra o la silla, son rústicos y armonizan a la perfección con el conjunto.
El comedor no podía defraudarnos y sigue teniendo el estilo rústico que hemos podido encontrar en el resto de la casa: una mesa de madera grande, elementos cuidados y detallistas, sillas campestres y suelos de parquet.
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