A la hora de renovar el baño, una de las dudas más comunes es la de si elegir una cortina de baño o una mampara para cerrar la ducha o la bañera. Pues bien, aunque la tendencia general es la de instalar una mampara, lo cierto es que ambas alternativas tienen sus propias ventajas y desventajas.
Una de las principales razones que alegan quienes eligen una mampara en lugar de una cortina de baño es que esta última es menos higiénica porque en ella se acumulan bacterias y moho con el paso del tiempo. Sin embargo, esto no tiene por qué ser así si se elige una cortina de baño confeccionada con materiales de buena calidad.
Ventajas de las cortinas de baño
Sin lugar a dudas, una cortina de baño es mucho más barata que una mampara, incluyendo la barra de sujeción. Por esta razón, es una opción estupenda como solución temporal, por ejemplo en pisos de alquiler. Además, con ella se puede cambiar la imagen de la estancia en cuestión de minutos y por poco dinero.
Actualmente se pueden encontrar en el mercado una gran selección de cortinas de baño, con todo tipo de diseños. Su instalación es muy sencilla ya que simplemente hay que fijar una barra.
En lo que respecta a la limpieza, aunque parezca que en este aspecto la mampara es la gran ganadora, no es del todo así. Limpiar la cortina de baño es mucho más sencillo, mientras que la mampara tiende a acumular cal y moho en las guías. Además, la cortina de baño se puede recoger en cualquier momento para airearla, e incluso se puede meter en la lavadora una o dos veces al mes.
Para muchas personas, la mampara es más cómoda porque no se mueve de su sitio. Sin embargo, es posible elegir una cortina de baño de buena calidad, con un buen grosor y una doble barra con una tela impermeable interior y una tela decorativa exterior que amortigua las salpicaduras y que ofrece las mismas prestaciones que la mampara.
¿Cómo elegir la mejor cortina de baño?
Durante el proceso de decisión de compra, uno de los primeros factores a considerar es la sujeción. El método estándar es la cortina de baño con anillas, de tal forma que queda fijada a la barra por medio de anillas con un clic de cierre y apertura. También existe la cortiña de baño con anilla rápida, muy cómoda y fácil de instalar.
Uno de los factores más importantes es el tejido de la cortina de baño, el cual debe ser fácil de limpiar, resistente al moho e impermeable. El tejido textil tiene un tacto natural y se puede lavar en la lavadora. El tejido plástico es impermeable y resistente al moho. Algunos modelos de tejido plástico tienen tratamiento antiestático para que no se peguen al cuerpo.
Para que la cortina de baño esté bien cuidada y no acumule microorganismos, conviene conocer una serie de consejos básicos. Si el baño tiene ventana, es fundamental ventilar la estancia todos los días, sobre todo después de utilizar la ducha o la bañera.
Para evitar la acumulación de agua, la cortina de baño debe estar siempre extendida. Son precisamente los pliegues la parte más propensa a la acumulación de moho.
Y, por último, de vez en cuando conviene desmontar la cortina de baño y dejar que se seque bien en un lugar exterior, bien ventilado y sin humedad.
Teniendo en cuenta los consejos de compra y de mantenimiento, la cortina de baño puede durar muchos años en perfecto estado.


