Vaya, parece que fue ayer cuando abriste tu portátil por primera vez. Pero han pasado cuatro años y ahora ni siquiera puedes encenderlo sin que aparezcan ventanas extrañas. ¿Y por qué últimamente se apaga sin avisar?
Cuando su lavadora o su aire acondicionado se rompen, tiene que pagar a un técnico de su localidad para que lo repare. ¿No sería mejor si pudiera comprar uno nuevo que no se rompiera? Es el dilema al que todos nos enfrentamos a veces, ya sea nuestra lavadora, nuestro frigorífico o cualquier aparato electrónico.
El pensamiento común dice que «ya no los fabrican como antes». Sin embargo, esto no es cierto. De hecho, los electrodomésticos de hoy en día mueren de forma más «dramática» que en el pasado. Sin embargo, esto se debe a que se han vuelto más complicados que los modelos antiguos. Los frigoríficos, por ejemplo, tienen ahora componentes electrónicos. Ya no se estropean periódicamente, sino que, cuando lo hacen, dejan de funcionar por completo.
Cuando decidas arreglar o comprar algo nuevo, ten en cuenta primero los tres factores siguientes:
Atención al dinero
En esta ocasión el protagonista será el valor monetario. ¿Cuánto estarías dispuesto a gastar para reparar tu producto en lugar de sustituirlo por una nueva versión? En el caso de los dispositivos electrónicos, a menudo no es práctico optar por la reparación.
Ventajas de reparar electrodomésticos averiados
Antes de tirar tu electrodoméstico roto, intenta arreglarlo tu mismo. Dale una segunda oportunidad a tus electrodomésticos y ahorrarás tiempo, energía y dinero. Ten en cuenta que comprar uno nuevo te costará más que arreglar éste. Alarga la vida de tus electrodomésticos.
Cada día se tiran miles de aparatos electrónicos. Eso es mucha basura electrónica. De hecho, es mucha basura. Estas acciones causan grandes daños al medio ambiente. Cuesta más que reparar y sustituir juntos al largo plazo.
Arreglar tus electrodomésticos es más asequible que comprar uno nuevo. Confía en empresas recomendadas por otros usuarios y seguro que aciertas. Arregla los problemas de tus aparatos y disfruta del mejor servicio. Puedes hallar precios que se adapten a ti, y no terminar perdiendo dinero al pagar de más.
La regla del 50%
Si cuesta más de la mitad arreglarlo, no lo hagas. Las encuestas a consumidores indican que algunos productos, como los frigoríficos y los sistemas de sonido domésticos, son más difíciles de reparar y acaban siendo frustrantes, dice. Las lavadoras y las cámaras digitales son más fáciles de arreglar, lo que puede suponer una solución más asequible.
Antes de tomar una decisión, pida un presupuesto gratuito a un profesional cualificado. Pero antes de eso, intente resolver el problema tu mismo de forma gratuita. Si no encuentras el manual de usuario, busca en Internet cualquier información disponible sobre los problemas del producto.
¿Es recomendable la auto reparación de electrodomésticos?
Cuando tenemos problemas con grandes electrodomésticos que no podemos llevar al servicio técnico (lavadora, frigorífico, etc.) no tenemos más remedio que solicitar la visita de un técnico. Los derechos básicos del consumidor en este caso son: la información previa al pedido (presupuesto) y la garantía posventa para las reparaciones.
En este caso se podría decir que hay ciertas cosas que una persona puede reparar por si misma, pero si no sabes cual es la solución, lo mejor es encontrar al profesional indicado. Sin importar que decidas reparar tu mismo, o contrates un técnico puedes hallar todos tus repuestos en La Factoría del Recambio.