¡Ay, los malestares de la vida adulta!
Con las ventajas de crecer vienen muchos dolores de cabeza, pero sabemos que el peor de todos ellos son los causados por las mudanzas y las reformas.
En ocasiones, las reformas del hogar no siempre quedan como te gustarían y a largo plazo terminas gastando más de lo planificado para cambiar aquello que no te gustó, estos problemas son causados principalmente por falta de comunicación y malentendidos entre el cliente y el arquitecto o también se derivan de un mal cálculo del espacio.
Pensar en estas posibilidades puede que nos quite las ganas de hacer una reforma y nos aleje del diseño de nuestros sueños; sin embargo, hay un secreto para que las posibilidades de que salga mal sean inexistentes: los proyectos 3D.
Proyectos de reforma en 3D
Muchos habrán escuchado de las películas 3D, pero ¿habían escuchado sobre reformas 3D? Es una tecnología que nos permite generar a través de un programa una vista en tercera dimensión del espacio que quieres remodelar.
Su principal ventaja es que se puede visualizar de forma más real y precisa los futuros resultados, así mismo, también permite planificar y coordinar el espacio y los recursos a disposición de una manera más eficiente y exacta. Por otra parte, permite una mejor comprensión del proyecto, tanto para el cliente como para el arquitecto, al ser un modelado real, las ideas quedan asentadas de una forma más clara, las recomendaciones del arquitecto respecto al uso del espacio son más entendibles y las nuevas ideas que surjan pueden ser tomadas en cuenta.
Aunado a las ventajas anteriores, está la posible reducción de gastos y el máximo aprovechamiento del espacio a remodelar.
¿Cómo funciona el proceso para las reformas 3D?
En primer lugar se hace un estudio del lugar que se piensa remodelar: se toman las medidas de lugar, el volumen de los objetos que conforman el espacio y todo aquello que resulte relevante para la creación de la maqueta como la dirección de funcionamiento de puertas y estantes. Esta información se vacía en un programa de cálculo estructural el cual es el encargado de dar dimensión y estructura a los datos introducidos.
Una vez vaciada la información comienza el análisis del espacio, cuáles son los puntos fuertes de la obra?, ¿qué estructuras se pueden reutilizar?, aplicación de gustos del cliente, espacio eficiente y otras variables necesarias según los requerimientos del proyecto. Cabe destacar que cada proyecto es único.
Luego de hacer todos los ajustes, la maqueta está lista, pero necesita ser renderizada, es decir, se necesita convertir todos los cálculos y datos matemáticos en imágenes visibles al ojo humano. Después de este proceso de conversión, se hacen los ajustes finales de producción, el cual consiste en mejorar las infografías de manera que se vean lo más realistas posibles añadiéndoseles sombreados, textura y movimiento.
En último lugar, el proyecto de reforma 3D es presentado al cliente mostrándole los ajustes y análisis hechos previamente bajo sus ideas, gustos y condiciones.