Hoy en día los enfoques de la sostenibilidad en la construcción de edificios y casas han evolucionado hacia un enfoque más holístico y que contribuya a la mejora de la salud y calidad de vida de las personas.
Este enfoque está respaldado por evidencias científicas que indican que el lugar que habite la persona influye en su salud. Al respecto, la Organización Mundial de la Salud compartió que en promedio las personas están un 90 % de su tiempo en espacios cerrados, de ahí la importancia de que la arquitectura sea saludable.
¿Qué es arquitectura saludable?
Es la arquitectura que se enfoca en crear espacios interiores que tengan como prioridad la salud y bienestar de las personas. Con la arquitectura saludable por la que se rigen los arquitectos Valencia se pretende preservar la salud y generar una sensación de bienestar mental, emocional y físico de sus ocupantes.
A diferencia de la arquitectura sostenible que tiene como foco principal la eficiencia energética, conservación del agua y el planeta en general, la arquitectura saludable se centra en las personas.
No obstante, no significa que ambas no estén relacionadas, pues la arquitectura saludable también asume las premisas medioambientales.
Al lograr crear ambientes en los que las personas se sientan a gusto en todos los aspectos se consigue mejorar el rendimiento y concentración de los que habitan allí. Asimismo, se reduce el absentismo laboral o escolar.
¿Cuáles son los principios de arquitectura saludable?
Los pilares o principios por los cuales se rige la arquitectura saludable comprenden desde la calidad del aire hasta el uso de materiales ecológicos y el color.
Estos detalles son los siguientes:
Calidad del aire
El aire insano puede causar problemas dermatológicos y respiratorios, por lo que para garantizar su calidad se deben escoger materiales de construcción y mobiliario con baja emisión de compuestos orgánicos volátiles. Asimismo, verificar la ausencia del plomo y mantener niveles de humedad entre 30 y 60 % para mitigar los olores.
Ventilación
Debes asegurarte de que haya una ventilación adecuada para una óptima calidad del aire y también puedas controlar las fuentes de olores, emisiones de COV y productos químicos. Este principio de la arquitectura saludable también ayuda a regular la humedad atmosférica interior.
Humedad
La temperatura del aire, tipo de calefacción e intensidad de la ventilación influyen directamente en la humedad atmosférica. Por lo tanto, es preciso considerar estos aspectos durante y después del proceso de construcción.
Para que la humedad sea saludable deberás tener en cuenta que:
- La humedad debe oscilar entre 30 y 60 %.
- Si la humedad excede el 60 % favorecerá el crecimiento de moho, bacterias, hongos, etc.
- La calefacción radiante logra un mejor confort a temperaturas bajas.
- Una ventilación optimizada proveerá de aire fresco en cada momento del año.
Aprovechar la luz natural
Según estudios, la luz influye en los neurotransmisores cerebrales, por lo que luces artificiales inadecuadas pueden comprometer la concentración y causar malestares.
En su lugar, lo apropiado es aprovechar la luz natural instalando ventanas suficientes y usando bombillas de bajo consumo en estancias cerradas o con poca luz. También es importante incluir vegetación en el diseño interior.
Otros principios de arquitectura saludable corresponden al confort térmico, ruido, calidad del agua, seguridad, uso de materiales ecológicos y biocompatibles, y el uso del color como elemento anímico.
¿Cómo se construye un edificio saludable?
Principalmente con el uso de materiales ecológicos como madera o piedra para los pavimentos y revestimientos son una mejor opción para la construcción de un edificio saludable. En términos generales, los principios aplicados para una casa saludable se aplican también para un edificio.
Se puede optar por lanas naturales o corcho para los aislamientos, cal en pinturas y enlucidos, o usar adobe que es una variación de ladrillo y en su proceso no se contamina. En cuanto a suelos o mobiliario se puede usar madera por sus niveles de resistencia y flexibilidad.
Lo que deberás evitar es el uso de materiales de construcción elaborados con sustancias tóxicas, como ocurre con el formaldehido o ftalatos. Además, es vital conocer bien el clima del lugar donde se va a construir el edificio porque la humedad, vientos, presión atmosférica y demás son factores determinantes al momento de la construcción.
El aumento de la arquitectura saludable
En el año 2020 se constituyó el Observatorio de Arquitectura Saludable por un grupo de académicos, ingenieros, médicos, arquitectos y empresarios para integrar la arquitectura en el tema de salud pública.
Por medio de ello se fomenta a que toda construcción garantice también la salud y bienestar de la persona.
Actualmente está comprobado que la arquitectura influye en la productividad de las personas, por lo que una arquitectura saludable va a contribuir en la eficiencia de quienes la habitan, por ejemplo, hay un 15 % de aumento en la eficiencia cuando hay plantas en el interior, además de un 5 % más cuando la calidad de la luz es correcta.
Estadísticas similares aplican en cuanto al ruido, ventilación, humedad, etc. Po ello, considerando los beneficios por el uso de un enfoque más óptimo, hoy en día es un acuerdo social alrededor de los edificios y ciudades seguir la tendencia de la arquitectura saludable.