El teletrabajo, y concretamente tener una oficina en casa, serán tendencias en auge en los tiempos venideros. Allí, todo el mobiliario de oficina tendrá un protagonismo creciente, y dentro de todos esos productos, la silla de oficina será una de las protagonistas absolutas.

¿Por qué? Será en las sillas de escritorio de calidad donde el trabajador pasará la mayor parte del tiempo, y eso no sólo incluye al trabajo como tal, sino también a los escasos tiempos de ocio y entretenimiento, donde el ordenador se convertirá en un pasatiempo más. Por lo que la silla de oficina debe ser cómoda y confiable para la salud, aspectos determinantes, a su vez, para escoger ese tipo de producto.

¿Por qué es importante la silla de escritorio?

Al momento de hablar de una oficina en casa hay dos muebles que resultan esenciales: el escritorio y la silla de oficina. Para el primero, los consejos serán tan sencillos como encontrar un material confiable, un color que combine con la decoración, saciar las necesidades de espacio y ajustarse al presupuesto. En el caso de la silla de oficina se deben tener en cuenta otras tantas consideraciones.

  • Presupuesto: la diferencia entre una silla de escritorio barata y una de alta gama pueden ser más de 500 euros, por lo que se debe establecer un presupuesto básico y, más aún, unas características de las que no se podrá bajar al momento de la elección. De esa manera se encontrarán los productos más adecuados.
  • Apoyos especiales: las jornadas de trabajo de oficina suelen estar al orden de las 6 hasta las 9 horas -con las convenientes pausas, desde luego-. Cuando se multiplica por meses o años, las consecuencias pueden ser devastadoras para la salud en caso de no contar con una silla que priorice el cuidado de las partes más importantes del cuerpo. Los apoyos especiales -lumbares, cervicales, apoyabrazos, reposapiés- son elementales y no se debería buscar una silla de escritorio sin ellos, sobre todo si se piensa pasar mucho tiempo utilizando dicho espacio cada día.
  • Materiales: no sólo influyen en el precio, sino también en la durabilidad del producto y en las necesidades de limpieza o mantenimiento. Pero también en la transpirabilidad, ya que algunos materiales como el cuero, transpiran poco y requieren mayores cuidados que, por ejemplo, la piel sintética. Cuanto mejor transpire el material, y mejor soporte el paso del tiempo, mejor será la silla de oficina.

¿Cómo comprarla correctamente?

Sabiendo que la silla de oficina es importante para la salud, que a su vez influye en la productividad y en el estado de ánimo diario, hay que saber cómo comprarla correctamente, estableciendo las consideraciones anteriores y añadiendo algunas específicas.

Lo primero a tener en cuenta debe ser la tienda. En el sitio online laoficinaonline.es se puede acudir a uno de los mayores proveedores online con mobiliario de oficina en España -hacen envíos a Canarias y Baleares-, siendo un punto de partida excelente para quienes necesitan instalar una oficina en casa.

Luego se deben tener en cuenta las características. Aparte de ser transpirable, tener los apoyos necesarios y encajar en el presupuesto, la silla debe ser ajustable en altura -incluso, cada uno de los apoyos debería serlo-, tener un mecanismo de inclinación adecuado y seguro, contar con una fabricación de calidad -los productos de la tienda mencionada, por ejemplo, tienen fabricación totalmente española-, y a partir de ahí se considerarán todas aquellas características que cada usuario, por una necesidad particular, pueda requerir.

La productividad a corto plazo y la salud a largo plazo. Esa sería la mejor traducción sobre porqué es importante comprar una silla de oficina o, mejor dicho, porqué no se debe escatimar en gastos al momento de buscar una silla de escritorio, tanto para iniciar una oficina en casa, como para renovar la existente o para adaptarse a la tendencia creciente del teletrabajo. Las diferencias de precio pueden ser notables, siempre y cuando el mismo esté basado en las características para bien de la salud y en relación con la durabilidad del producto.