Importancia de las alarmas y los sistemas de seguridad: radiografía de una España convulsa

por Rubèn
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La seguridad es un asunto capital. Se trata de una afirmación que no requiere de ningún tipo de contrastación estadística y/o empírica. Y si hay un espacio en el que necesitamos sentirnos a salvo, ese es nuestro hogar. No en vano, hablamos del núcleo en torno al cual se estructura toda nuestra experiencia vital. Algo que ha hecho que durante los últimos años la instalación de alarmas y sistemas de seguridad se dispare exponencialmente. No obstante, y más allá de los ya manidos consejos habituales, ¿qué os parece si nos paramos a analizar, como si de una radiografía se tratase, las principales causas de dicho auge para poder entender así su importancia?

Incertidumbre social y económica

Los periodos de mayor incertidumbre económica y social son el caldo de cultivo perfecto para el aumento de los robos y para el vandalismo en general. La COVID-19 ha sido claro ejemplo de ello. No en vano, durante la pandemia la contratación de Alarmas España se ha disparado en más de un 200%.
Para rematar, y aunque hagamos referencia a situaciones coyunturales, la invasión de Ucrania ha supuesto un nuevo golpe de incertidumbre. En definitiva, podemos concluir afirmando que a mayor inestabilidad, mayor inversión en seguridad.

Cuestión de cifras

En nuestro país se perpetran cerca de 300 robos en viviendas o negocios de forma diaria. Ascendiendo el importe total sustraído en cada «operación» a cerca de 2000 euros. Por otro lado, los robos con violencia han crecido cerca de un 30%. Habiéndose registrado, según datos del propio Ministerio de Interior, 48.000 en los primeros 9 meses de 2022. Es por ello que, y aquí radica el kit de la cuestión, los sistemas de alarma se han erigido como las herramientas definitivas para evitar o, en su defecto, minimizar sus indeseables consecuencias. No en vano, el número de robos parece haber alcanzado un punto de inflexión que apunta a un descenso inversamente proporcional al número de alarmas instaladas.

Un contexto de violencia

Añadir violencia a la ecuación jugable siempre es un motivo de peso para plantearse dotar a nuestro hogar de un plus de seguridad. Y por desgracia, las «okupaciones» y el meteórico ascenso de los robos, incluso con los propietarios dentro, son motivos más que suficientes para mover ficha. Lidiar con este tipo de conflictos nunca es fácil y las alarmas son una ayuda que siempre es bienvenida.

Tecnología al servicio de la ciudadanía

Las «cámaras de seguridad» tradicionales han dado paso a completos sistemas de videovigilancia capaces de grabar, monitorizar, detectar movimientos, sonidos, apertura de puertas o ventanas e incluso alertar. Y todo ello no habría sido posible sin los continuos avances tecnológicos. Gracias a dichos avances ahora es factible contar con un sistema de seguridad conectado, como si de un ente vivo se tratase, a nuestra casa o negocio.

Seguridad al alcance de todos

Y si los avances tecnológicos han supuesto un verdadero punto de inflexión en el sector de los sistemas de seguridad y las alarmas, el descenso de sus precios no se queda atrás. No en vano, esta siempre ha sido una de las principales barreras a la hora de su contratación. Por suerte, año tras año nos hemos encontrado con descensos interanuales de hasta el 15%. Invertir en seguridad nunca fue tan barato.

Sentido común

A modo de conclusión, y más allá de las medidas de seguridad que decidáis adoptar en vuestro hogar, os emplazamos a usar el menos común de los sentidos: el sentido común. ¿Y en qué se traduce esto? En puertas y ventanas bien cerradas y en un buen sistema de seguridad. ¡No se lo pongamos fácil a los amigos de lo ajeno!

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