Hay ciertas estructuras que nos solucionan mucho la vida, estas suelen ser de carácter público, como el cableado de la luz, las antenas telefónicas o la red de carreteras, entre otras. Dichas estructuras las damos por sentado, y es verdad que en el contexto de la sociedad actual casi que no tenemos que preocuparnos del buen funcionamiento de las mismas, ya que la mayoría de ellas son competencia del ámbito público o privado, pero no particular.
Sin embargo, hay un tipo de obra pública que su estructura también pertenece al ámbito particular, y es la red de tuberías. Las tuberías se encargan de suministrar de agua limpia a nuestros hogares, pero esta infraestructura también tiene otra ocupación y es la de desagüe, es decir la de vaciar todas las “aguas sucias” del hogar, bien sean del fregadero, ducha o inodoro.
¿Cuáles son los problemas más comunes relacionados con la red de tuberías?
Y aunque las tuberías son estructuras fuertes y que no suelen dar problema alguno, en ocasiones por el mal uso que hacemos de las mismas, estas se deterioran y comienzan a funcionar mal, siendo una de las averías más graves que podemos tener en nuestro hogar.
Uno de los factores de deterioro de las tuberías a nivel privado es el verter por los desagües, restos de alimentos o toallitas higiénicas, todo esto puede provocar un atasco de la red, y como consecuencia de dicho estancamiento comenzaremos a tener olores indeseados dentro del hogar, posibles humedades y, por supuesto, no podremos volver a utilizar dichos desagües hasta que la avería esté solucionada, limitándonos todas las prácticas en las que vayamos a usar el agua, tanto del consumo de la limpia como de los desagües.
Pero además la avería de una tubería puede traer más problemas asociados, ya que al ser una red compartida, podemos estar dañado zonas comunes de un bloque o llegar a afectar tanto la avería como la reparación de la misma a la vivienda de un vecino. En consecuencia, y viendo la gravedad del asunto, sobre todo si no actuamos rápidamente, debemos de ponernos en contacto con un servicio de poceros, que son los encargados de rehabilitar estas estructuras de manera profesional.
¿Por qué hay que acudir a una empresa especializada? todo lo que hacemos y no tenemos que hacer
Debemos de hacer hincapié en el hecho de acudir a una empresa especializada en este tipo de averías y arreglos, ya que es bastante común intentar arreglar el atasco nosotros mismos, con unas consecuencias nada favorables.
Es muy frecuente el uso de productos químicos para la eliminación de dichos atascos, pero estos son altamente abrasivos y un uso muy continuado de ellos puede hacer que la tubería sufra daños estructurales, erosionando la zona y teniendo que ser restaurada por una nueva; en otros caso, el disolvente puede tener entre sus componentes sosa cáustica, que aunque es un elemento corrosivo, en ocasiones y en contacto con ciertos elemento más allá de disolver el atasco, puede llegar a endurecer el tapón; además el uso de estos químicos es altamente peligroso por lo que debemos de tener extremo cuidado en su uso.
En consecuencia, no solo tendremos que acudir a una empresa especializada en desatascos y reparaciones de tuberías, sino que dicho arreglo nos costará el doble que si nos hubiésemos puesto de primeras en contacto con un profesional.
