En nuestro hogar, sea porque nos guste la lectura, sea por cuestión de melancolía hacia los libros de antaño, siempre disponemos de una biblioteca, unas veces mas grandes que otras. Los libros depositados en las mismas requieren un proceso de mantenimiento para evitar su deterioro. En el caso de libros antiguos o encuadernados de forma especial, requerirán de una limpieza continuada y de una profunda restauración de los pequeños desperfectos, actuando en tiempo adecuado, y sin emplear grandes medios técnicos, podemos evitar un deterioro mayor.
Tanto si son libros de encuadernación especial, antiguos o actuales, es importante retirar el polvo de sus cantos mediante un plumero o un cepillo aspirador. Los libros tenemos que abrirlos esporádicamente para de esa manera eliminar el polvo filtrado en su interior y a su vez, airear sus hojas evitando de esa así que acumulen hongos, moho a cualquier tipo de acaro, los cuales pueden deteriorar las paginas de nuestros libros. Podemos utilizar espuma seca para limpiar las tapas de encuadernaciones en tela, también hay productos en el mercado aconsejables los cuales vienen con un formato de aerosol, son los mas usados. Las encuadernaciones en piel, son fácilmente asedas mediante una esponja impregnada de jabón, es preferible que sea jabón para cuero, si nos encontramos con manchas fuertes, podemos limpiarlas con un algodón humedecido con aguarrás, siempre protegiendo las paginas mediante unas laminas de plástico.
Es importante que las estanterías en las cuales mantengamos nuestros libros, estén en habitáculos o habitaciones, aireadas y luminosas, eso si, fuera del alcance de los rayos del sol. para evitar los ácaros y sobre todo, la polilla o la carcoma, insectos que se comen el papel, tenemos que intentar como mínimo, limpiar nuestras estanterías de libros una vez al año y rociarla con insecticidas de larga duración. Para evitar que los libros se nos resequen y en consecuencia, se nos agrieten, es muy aconsejable untarlos con cera de especial para piel. No dejemos de leer y no dejemos de cuidar nuestros libros.
