Lo recomendable para las perforaciones en metacrilato, también llamado plexiglás, es usar un taladro con una broca de ranura ancha, de forma helicoidal dilatada y pulidas.
A través de bricopico.com puedes encontrar las distintas brocas usadas para taladrar el metacrilato. Cuando se busca realizar el trabajo de la manera más práctica y simple posible desde casa, es esencial asegurarse de tener las herramientas adecuadas.
Igualmente, aquí encontrarás toda la información necesaria para llevar a cabo el trabajo de la forma más segura posible.
¡Prepárate para trabajar con metacrilato!
Principalmente, debes encontrar todos los elementos para protegerte. El material también es conocido como cristal acrílico o plexiglás, un polímero bastante parecido al vidrio.
En este sentido, debes cuidarte, adquirir guantes y gafas de seguridad para evitar cualquier accidente. Una vez tienes el equipo adecuado, es momento de conocer la zona exacta donde trabajarás. Perforar el material es una tarea rápida y simple, pero debes saber dónde hacerlo para no dañarlo.
También, es recomendable trabajar en una zona ventilada y sobre una mesa plana y estable para evitar riesgos y tener mejores resultados finales. Para protegerla adecuadamente será suficiente colocar una tabla de MDF de densidad media.
Ahora, debes escoger un taladro adecuado a las necesidades. Debes comprar uno especial para este material. En caso de no tenerlo, debes asegurarte de conseguir uno capaz de alcanzar de 500 a 1000 RPM.
Igualmente, debes tener a mano un punzón y brocas helicoidales con un ángulo de punta de 60/90 grados como máximo. Acto seguido, solo debes dedicarte a preparar todos los materiales y asegurarte del correcto funcionamiento antes de comenzar.
Es momento de hacer agujeros en metacrilato
Principalmente, conecta el taladro y fija el punzón. En caso de tener una herramienta con baterías debes asegurarte de tener la carga completa. El punzón es necesario para ayudarte a realizar los agujeros en el metacrilato y será una guía, además, evitará grietas en la superficie.
Ahora, es tiempo de cambiar el punzón por la broca helicoidal. Este es el diseño especial para trabajar estas superficies porque tendrás mayor control del material y evitarás dañarlo o agrietar los alrededores.
Debes taladrar lentamente para realizar agujeros uniformes y limpios. Además, mantén un ritmo adecuado para evitar que el material se derrita. Recuerda, como todo polímero, el acrílico es un tipo de plástico.
Este paso debe ser lento y suave, sosteniendo el taladro en la misma posición en todo momento. Aunque estés trabajando lentamente, la broca puede calentarse y dañar el material, por eso, para y limpia la superficie con un poco de agua o algún lubricante. También, puedes optar por un refrigerante.
Sigue cada paso con cuidado y detente cuando toques el MDF. Es el indicativo para reducir la velocidad del taladro y detener el trabajo para evaluar los resultados y perfeccionarlo.
Finalmente, antes de comenzar te recomendamos practicar con algunas láminas viejas de acrílico. Recuerda no tocar nada al terminar ya que el área donde trabajaste el material puede quedar muy caliente.