Cómo hacer que tu dormitorio sea más práctico y acogedor

por Gemma
¿Quieres convertirte en decoradora profesional? Empieza por los cursos Domestika. Con el código "inspirahogar" un 10% de descuento. Sigue el enlace aquí.

No hay duda de que el dormitorio es el rincón más íntimo de tu hogar. Es la estancia en la cual vas a descansar y, por lo tanto, donde más cómodo debes sentirte. También es donde despertarás cada mañana, así que influirá en el ánimo con el que empieces el nuevo día. Por eso, hoy vamos a darte algunos consejos que te ayudarán a convertir tu dormitorio en un lugar acogedor y práctico.

Ideas para lograr un dormitorio de revista

Para que tu descanso sea óptimo no basta con adquirir un buen colchón de latex. Hay otros elementos que deberás tener en cuenta, como los que vamos a analizar a continuación.

Color

A menudo, nuestro dormitorio no es tan grande como nos gustaría, pero el color puede ser nuestro aliado. Los tonos neutros siempre serán los más adecuados para esta clase de espacios, y puedes acompañarlos con detalles decorativos en tonos verde, azul, rosa o lavanda para darle al conjunto más calidez y estilo. No obstante, si crees que tu habitación no es muy luminosa, no dudes en optar por el blanco. Lo más importante, eso sí, es que tengas claro que un exceso de colores ofrecerá un resultado confuso.

Paredes

Un dormitorio, sea grande o pequeño, debe estar despejado y ordenado si queremos un ambiente calmado que favorezca el descanso. Por ese motivo, las paredes deben estar bastante despejadas. Puedes incluir algunos elementos, como un cuadro pequeño o algún estante, pero siempre con medida y sin recargar el espacio.

Espejos

¿Quieres saber un truco sencillo para que tu dormitorio parezca más amplio? Solo tienes que recurrir a un espejo. Se trata de un elemento que, colocado estratégicamente, puede dar una interesante sensación de amplitud a cualquier espacio. Recurre a un espejo de cuerpo entero, o a varios espejos pequeños que formen una composición en la pared. Lograrás que la estancia se vea más espaciosa, y también que tenga más luminosidad.

La cama

El elemento principal de cualquier dormitorio es la cama, así que escoger la más adecuada es una de las decisiones más importantes que deberás tomar. Ten en cuenta que no solo influirá en tu descanso; también lo hará en tu salud. Y, por eso, debes elegir un colchón de calidad. Un colchón de latex puede ser una buena elección, ya que te ofrecerá una elasticidad bastante adecuada. La base que elijas, por otro lado, debe ser capaz de ceder en aquellas zonas que pesan más, como la pelvis y los hombros, pero sin exceso. Además, ha de suponer un soporte firme para las otras partes. Si cuenta con láminas rígidas o semirrígidas que tengan espacios para permitir la ventilación, mejor.
En cuanto a la cama en sí, recuerda que existen opciones que te ofrecerán almacenaje extra. Un canapé de calidad te permite guardar la ropa de cama o las toallas y, de este modo, liberar cajones para darles otro uso.

Cortinas

Ya te hemos dicho que puedes incluir elementos de color puntuales, pero las cortinas no deberían ser uno de ellos. Si lo que quieres es que tu dormitorio parezca más amplio y, por lo tanto, más agradable, lo más conveniente será que te decantes por unas cortinas blancas o, en su defecto, de tonos claros y suaves. El blanco roto, el gris hueso, el color arena o el clásico beige serán excelentes opciones.
Pero el color no es lo único aspecto que debes considerar. Por eso, recuerda que una forma de hacer que la habitación parezca más grande y más alta es utilizar unas cortinas que lleguen hasta el suelo.

Iluminación

La iluminación que escojas para tu dormitorio será un elemento vital a la hora de dotarlo de la atmósfera adecuada. Por eso, debes recordar que vas a necesitar distintos tipos de iluminación, que dependerán de cada momento o de la zona de la habitación. Estos son tres tipos con los que es interesante contar:

  • Iluminación general: Se trata de la luz principal, y se suele conseguir mediante el uso de lámparas de techo, apliques de pared enfocados hacia arriba o incluso focos empotrados. Esta luz es la que se encarga de que la habitación pueda ser iluminada de forma homogénea.
  • Iluminación de ambiente: También es conocida como luz de lectura, y es la que te ofrecerán unas lámparas en las mesitas de noche. Debe tratarse de luz directa pero suave, o de lo contrario podría cansar tu vista.
  • Iluminación concreta: Por último, encontramos un tipo de iluminación más específica, y por lo general irá dirigida a algún punto que queramos destacar, como puede ser un cuadro. A primera vista puede parecer menos útil que las otras dos, pero contribuirá a construir ese ambiente acogedor que estás buscando.

Como ves, es muy sencillo contar con un dormitorio que, además de práctico, resulte bonito y acogedor, y que te ofrezca el mejor descanso posible. Esperamos que estos consejos te hayan inspirado y te puedan servir de ayuda.

No dejes de visitar