5 señales de que debes comprar una nueva lavadora

por Rubèn
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Que se estropee un electrodoméstico siempre es un engorro. Es uno de esos imprevistos que nos puede hacer desequilibrar la economía en un mes concreto en el hogar. Recuerda que del 18 al 22 de abril es el Cyber Wow y puedes comprar una lavadora, ahorrándote una buena cantidad de dinero. Por eso, te queremos ayudar a detectar cuando veas ciertas señales en tu lavadora puedas tomar la decisión de cambiarla y hacerlo al mejor precio. La anticipación es la mejor manera de planificar y evitar sustos innecesarios.

Cuándo debes comprar una lavadora nueva

La respuesta más obvia a la pregunta sería cuando se te estropee o deje de funcionar. Pero eso puede ser en cualquier momento, sin aviso previo y sin que hayas planificado en tu economía ese gasto. Lo que sí que dispones es de algunos signos o señales en las que tu lavadora te avisa que está en la parte final de su vida útil. Y que por tanto, estás en disposición de buscar o bien los recambios para solucionar los problemas o bien comprar una nueva. Muchas veces, comprar sale más a cuenta que arreglar, ya que la mano de obra cualificada si no lo sabes hacer tú mismo acaba encareciendo mucho la inversión.

A continuación, las 5 señales más claras que te indican que debes comprar una lavadora para sustituir la actual y evitar tener problemas de tesorería en el futuro o quedarte un tiempo sin lavadora y tener que hacerlo a mano.

1. Fugas

Es quizás la señal más evidente de que algo no va bien. Si tu lavadora pierde agua quizás es momento de valorar comprar una nueva ya que es posible que su vida útil esté en las últimas. De hecho, la fuga de agua se produce normalmente por dos motivos: o bien porque la puerta ha perdido estanqueidad y cuando se pone en funcionamiento parte del agua utilizada para lavar se pierde. O bien porqué hay un poro o agujero en la tubería que conecta con el suministro de agua corriente del hogar.

2. Ruido

Los ruidos en los electrodomésticos, sobretodo si son ruidos anormales nos anuncian cosas. Si tu lavadora hace tiempo que hace ruidos extraños, más intensos de lo habitual o en momentos diferentes al centrifugado, puede ser que nos esté avisando que ha llegado el momento de cambiarla. Si bien lo prefieres, siempre puedes contactar con un técnico para valorar si es reparable, aunque llegado este punto lo mejor es cambiarla. Una reparación no te garantiza que te vaya a funcionar mucho más tiempo y puede ser un gasto doble.

3. Movimientos violentos

Muy relacionado con el anterior signo, los movimientos violentos de la lavadora, incluso en ocasiones con desplazamiento del lugar donde se encuentra instalada, es también una forma de saber que algo no anda bien. En este caso, incluso puede llegar a ser peligroso, así que si te encuentras con sonidos más fuertes de lo normal y movimientos violentos causados por la cesta y el tambor de la lavadora, lo mejor es que te plantees si debes sustituirla por una nueva.

4. No funciona el agua caliente

Todas las lavadoras cuentan con una resistencia que es la encargada de calentar el agua, para los programas donde se precisa más temperatura para conseguir arrancar la suciedad de las prendas. Cuando incluso poniendo un programa de alta temperatura, al abrir la puerta, la ropa está fría o no se nota que haya conseguido la temperatura indicada, nos muestra que algo no funciona. Normalmente, puede ser la resistencia o puede ser la acumulación de cal en la misma que ya no le permita hacer su función correctamente. Es momento de valorar si te interesa más buscar un recambio e instalarlo o si por el tiempo que la tienes ya toca una nueva.

5. No se enciende

Parece obvio que si no se enciende no funciona. Bien, es una posibilidad. Pero cuando te encuentres en esta situación, la calma es una buena compañera. En ocasiones, por el propio movimiento de la lavadora durante el centrifugado puede ir moviendo el enchufe o la conexión a la electricidad hasta el punto que no haya contacto. En este caso, no se trata de que la lavadora no funcione sino que no pasa la corriente eléctrica y no tiene energía para funcionar. Es muy frecuente que esto ocurra después de mucho tiempo, sobre todo si el enchufe está parcialmente visible o escondido detrás, al no tener contacto visual nos puede pasar por alto.

Si por el contrario, ya has analizado esto y sigue sin funcionar, lo mejor es que compres una nueva lavadora.

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