Basta con encender la televisión, ver la prensa, Internet o redes sociales para darnos cuenta de que nuestro planeta necesita urgentemente de la colaboración de la sociedad para cuidarlo. Todo aquello que encontramos son noticias que demuestran cuál es la grave situación que estamos viviendo. Para conseguirlo, no solo tenemos que apostar por prácticas que sean sostenibles, sino también concienciarnos de la importancia que tiene también los productos que utilizan nuestros electrodomésticos, por ejemplo. En este artículo desarrollamos las claves para lograr que nuestro hogar sea más amable con el planeta.
Las bombillas LED y el reciclaje son esenciales para ser sostenibles
Si apostamos por un hogar que sea sostenible, disfrutaremos de la satisfacción que supone el compromiso que tenemos con ello. Bastará con modificar ciertas acciones en el día a día para darnos cuenta de cómo aportamos nuestra ayuda y sin ningún tipo de esfuerzo. La recompensa no será únicamente el hecho de vivir en un planeta más saludable, sino que también se reflejará en las facturas de nuestro hogar.
Observamos cómo ciertos países como China se están preocupando por el medio ambiente, pero a su vez es el país que más dióxido de carbono produce. Este ejemplo nos sirve de ayuda para asentar en nuestra mente que es importante ser sostenible en todo momento, desde la compra de productos hasta el disfrute de los mismos.
Lo primero que debemos tener claro es que reciclar es una parte esencial, aunque no es la única. Clasificar los residuos en diferentes contenedores será de gran ayuda, por lo que comprar distintos cubos de basura destinados a cada tipo de material es el primer paso para sumarnos al reciclaje y a la sostenibilidad. Con ello, disminuirá la contaminación de las fábricas, un aspecto fundamental.
Sin embargo, no es lo único que podemos hacer. El segundo consejo se centra en apostar por un termostato inteligente. Ofrecen la posibilidad de activar o no el clima en espacios que no sean utilizados, usar programaciones, restringir el acceso al control por parte de los más peques de la casa y además, cuentan con un sistema de ahorro de gran utilidad. Al hilo del ahorro que ofrecen estos termostatos, podemos hablar también de lo conveniente que resulta la reducción del consumo de agua y de energía. En este caso, tenemos un papel fundamental para lograrlo, añadiendo prácticas fáciles a nuestro día a día para ahorrar también dinero, como el sistema de riego por goteo. Un elemento esencial para los electrodomésticos es que cuenten con la clasificación energética A++ o bien A+++. Y en cuanto a la luz, utilizaremos bombillas LED para ahorrar entre un 70% y un 80% de energía.
El último consejo se centra en el ahorro de la calefacción y del aire acondicionado. Somos conscientes de que el frío y el calor según qué temporadas puede ser bastante duro, pero para la calefacción lo ideal es que la temperatura esté entre los 22 y 23 grados el aire acondicionado a 26 grados.
Ser respetuosos con el medio ambiente es asunto de todos. Cada vez encontramos, cómo hay más personas que se suman a esta filosofía, pero aún podemos seguir ayudando a conseguir a que el planeta sea más sano.