Si te apetece cambiar el ambiente de alguna estancia de tu vivienda sin necesidad de hacer grandes obras y darle un toque elegante y luminoso, los colores metálicos son tus mejores aliados. Decorar en color dorado es mucho más sencillo de lo que parece, aunque es importante tener en cuenta algunos consejos prácticos para no cometer errores.
El dorado es un color muy especial, que transmite la idea de riqueza, abundancia y poder. Para decorar con el color dorado tienes que introducirlo con moderación porque, de lo contrario, puede saturar el espacio y hacer que luzca estridente.
Lo más recomendable es elegir objetos de decoración y accesorios en las habitaciones, como marcos de espejos, lámparas o recipientes. Un truco muy moderno y con mucho estilo es el de aprovechar los detalles dorados de la base de la mesa o las patas de una silla.
Colores
Lo primero a tener en cuenta es que puedes decorar con el color dorado en cualquier estancia del hogar, incluidos el baño y la cocina. Es más, está de moda introducir el dorado en el baño con pequeños matices, como por ejemplo la grifería o el marco del espejo. Una opción estupenda para darle un toque de elegancia y glamour.
A la hora de combinar colores, el blanco y el dorado son una apuesta segura. Si la habitación es amplia y tiene buena luz natural, también puedes mezclar el gris y el dorado. Por ejemplo, pintar la pared del cabecero de la cama en gris claro y colocar una composición de cuadros con el marco dorado.
Para conseguir un ambiente romántico y sofisticado, el dorado y el rosa forman una combinación extraordinaria, que te sorprenderá.
Paredes
Puedes poner un papel pintado en color dorado en alguna de las paredes, siempre siguiendo una armonía con el resto de colores de la habitación. Si no quieres que sea 100% dorado, puedes escoger un papel pintado en color blanco con figuras geométricas grandes o flores doradas.
Es un error pintar todas las paredes en este color metalizado porque crearías un ambiente demasiado abrumador. Otra opción es colocar algún cuadro o un espejo dorado sobre una pared blanca, para darle un toque de lo más elegante y chic a la estancia.
Cocina y baño
Introducir el dorado en la cocina es una gran idea para crear un ambiente elegante y moderno. Es tan sencillo como cambiar los tiradores de los cajones y los armarios o las lámparas. También puedes optar por colocar elementos dorados en la cocina, como un jarrón encima de la mesa o un botellero.
En el baño, el color dorado es fantástico para la grifería, las lámparas, los tiradores e incluso el marco de la mampara de la ducha o bañera. Puedes combinarlo con el blanco para conseguir un ambiente sofisticado pero sin ser demasiado recargado.
Materiales y elementos naturales
Existen muchas opciones a la hora de introducir el color dorado en un ambiente. En el salón, si es amplio y luminoso, puedes animarte con un mueble, como la mesa de centro, que combina el metal dorado y el cristal. ¡Queda de fábula!
Una lámpara, ya sea de sobremesa o de techo, así como un espejo, pueden ser elementos clave en la decoración. Teniendo en cuenta que los colores metálicos pueden resultar un poco fríos, puedes integrar el dorado con elementos naturales, como muebles de madera, plantas o textiles para equilibrar el ambiente.
No se trata de elegir un estilo decorativo rústico, sino de incorporar diferentes elementos, con distintas texturas, y jugar con ellos para conseguir el resultado deseado. Conseguir esto no es difícil si escoges las piezas adecuadas y las adaptas al estilo de decoración de tu hogar.